La imagen de la Inmaculada Concepción de la capilla del Colegio La Salle-La Purísima, de la calle San Luis, fue la elegida este año para presidir la Vigilia que cada año se celebra en la Catedral la noche del 7 al 8 de diciembre. El traslado de la pequeña talla, que salió de la Iglesia de Santa Marina sobre el paso de la Virgen del Dulce Nombre de La Salle, comenzó a las cinco y media de la tarde del viernes.
Abría el cortejo una cruz alzada y ciriales, tras los que formaban parte diferentes representaciones de grupos jóvenes de hermandades como San Benito, la Hiniesta, la Cena y la Resurrección. Esta última cofradía participó también con el estandarte corporativo y varas. Asimismo, asistieron representantes de los equipos de Misión Compartida de los dos colegios lasalianos de Sevilla y algunos hermanos de las Escuelas Cristianas.
El paso con la Inmaculada, que iba acompañado por el Coro de La Salle-La Purísima, salió hacia la calle San Luis para buscar San Marcos, San Román, San Pedro y por la Alfalfa, Muñoz y Pabón, Federico Rubio, Fabiola y Mateos Gago alcanzar la Plaza Virgen de los Reyes. Por otro lado, hay que indicar que varios miembros de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol escoltaban el paso.
A su llegada a la Puerta de los Palos, una tuna recibió a la Inmaculada Concepción cantando en su honor. Posteriormente, el paso entró en la Catedral y fue ubicado ante el altar del jubileo, delante de la Inmaculada de Alonso Martínez que cada año sale a las calles en la procesión del Corpus Christi.
Al día siguiente, a las nueve de la mañana, comenzó el traslado de regreso a Santa Marina con el acompañamiento musical de la Banda de Música de Las Cigarreras, que interpretó marchas como "Macarena", de Emilio Cebrián, "Coronación", "Reina de la Aurora", "Triana, tu Esperanza" o "Pasan los Campanilleros".
En su itinerario de regreso, la Inmaculada Concepción pasó por Hernando Colón, Plaza de San Francisco, Sierpes, Cuna, San Andrés, San Martín, Feria, Monte-Sión, San Blas, Inocentes y San Luis.
En los últimos instantes en la calle, la Inmaculada lasaliana recibió sones macarenos con las marchas "Esperanza Macarena" y "Coronación de la Macarena" mientras el paso se volvía para entrar en el templo de cara a la gente. Posteriormente, atravesó el dintel a los sones de "Aurora de Santa Marina" seguido por la Banda de Las Cigarreras, que no interpretó el Himno Nacional hasta que no se detuvo a los pies del Señor Resucitado.
Pasada la una y media de la tarde finalizaba así una doble jornada histórica para la comunidad lasaliana en la festividad de la Inmaculada Concepción.
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