SANTA MARÍA LA BLANCA SE PREPARA PARA UNA REAPERTURA NO DEFINITIVA

Con la Iglesia de Santa Catalina sin administraciones ni arzobispado que se ocupen de ella, la buena noticia patrimonial nos lleva a Santa María La Blanca, templo cerrado al culto desde el Domingo de Resurrección de 2010 que verá de nuevo abiertas sus puertas en los próximos días.
En concreto, este próximo sábado tendrá lugar el traslado de la Virgen de las Nieves desde su exilio de San Nicolás hasta su templo, donde preside el altar mayor. La salida en andas de la imagen se producirá a las seis de la tarde tomando la calle San José para dirigirse en línea recta hasta Santa María La Blanca, donde está prevista la llegada a las siete y media de la tarde, tras realizar paradas en el Convento Madre de Dios, otro edificio religioso que necesita una restauración urgente que no llega, y en la Iglesia de San José. Durante este breve traslado se rezarán las estaciones del vía lucis.

La reapertura de Santa María La Blanca, que ya se anunció de manera visible hace varias semanas con la retirada del cajón de obras que cubría la fachada y la acera situada justo delante del templo, no será en cualquier caso definitiva, ya que en 2014 tendrá que cerrarse de nuevo para una segunda fase de las actuaciones de recuperación del edificio.

Hasta ahora, en estos cerca de tres años que el templo ha permanecido cerrado, se han reformado las cubiertas, afectadas por serias filtraciones que llegaron a recomendar la bajada de la Virgen de las Nieves de su camarín para evitar las humedades que había en dicha zona. Además, estas filtraciones perjudicaban muy seriamente a uno de los principales atractivos de este monumento, como son las yeserías que cubren por completo el techo de esta antigua sinagoga.
Asimismo, y también para acabar con estas filtraciones, en este caso las provenientes del subsuelo, se ha acometido la sustitución de toda la solería, al tiempo que se han repuesto piezas de la azulejería de las paredes que estaban desprendidas. Hay que destacar que estas dos últimas actuaciones se han logrado exclusivamente gracias a las aportaciones voluntarias de los feligreses y a un crédito bancario contratado por la Parroquia de San Nicolás y Santa María La Blanca.
Para esa última fase que comenzará en 2014 se restaurarán las mencionadas yeserías y la bóveda del templo, para lo que se contará con la única aportación del Arzobispado de Sevilla, más lo que se logre recaudar a través de donativos; la única aportación pública, proveniente de la Junta de Andalucía, ha tenido como objetivo la eliminación de las filtraciones de las cubiertas.