martes, 23 de julio de 2013

SANTA CATALINA VIO PASAR UN AÑO MÁS A SU VIRGEN DEL CARMEN


Ahora que parece que se va poniendo fecha a la ansiada restauración de Santa Catalina, cerrada desde 2004, la Virgen del Carmen volvió a salir en el día de su festividad desde San Román por décimo año consecutivo.
Fue una salida en su inicio un tanto accidentada, no tanto por la cofradía en sí como por cuestiones externas que parecían impedir que el cortejo se pusiera en camino. Estaba previsto que la salida tuviera lugar a las nueve de la noche, pero se retrasó unos veinte minutos con un coche de la Policía Local intentando abrirse paso a duras penas entre la multitud que abarrotaba la Plaza de San Román y el retraso con el que apareció por ella desde la calle Sol la Banda de Cornetas y Tambores Varón de Dolores, que iba delante de la cofradía. 
En este punto hay que volver a preguntarse por qué una cofradía con un cortejo tan breve contrata a una banda para tocar delante de la cruz de guía, haciendo que sus sones en determinados momentos se impongan sobre los de la banda que acompaña al paso.
Cuando por fin la hermandad comenzó a salir, la banda juvenil del Sol interpretó "Bendición". Tras ella, la cruz y los ciriales, abriendo un cortejo en el que figuraban las representaciones de las hermandades de la Exaltación y los Gitanos justo delante del estandarte de la propia Hermandad del Carmen de Santa Catalina. Asimismo, participaron representantes de la Liga Naval Española.



Pronto apareció por el arco apuntado de San Román el pequeño paso de palio de la Virgen del Carmen, que llevaba un lazo negro por la que fuera hermana mayor de la corporación, Dominga Collado, fallecida recientemente. Además, la Virgen lucía una saya de Talleres Salteras que ella misma le regaló.
La Asociación Musical de La Algaba, que de nuevo se encargó de acompañar al paso con sus sones, comenzó interpretando el Himno de Andalucía seguido por el Himno Nacional. Ya en la calle, y tras avanzar entre la gran cantidad de gente que ocupaba la plaza, el paso se detuvo antes de buscar la calle Sol a los sones de "Pasan los Campanilleros".









En la calle Sol el paso de palio de la Virgen del Carmen, guiado por Emilio Moreno Barragán y exornado con gladiolos, nardos, liliums e hipericum, se acercó a la Iglesia de los Terceros con las marchas "A ti Manué" y "Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono", hasta que, ante la representación de la Hermandad de la Cena que esperaba en la puerta, la banda interpretó "Corpus Christi". Seguidamente, sonaron "Candelaria" y "Esperanza Macarena".















A continuación, llegó nuevamente el momento de la nostalgia, aunque más esperanzada que nunca por las noticias de la futura restauración, al pasar la Virgen del Carmen por su templo de Santa Catalina. Muchas miradas y muchas fotos querían captar el momento en que el paso rozase de nuevo los viejos muros de su casa. En este momento la marcha escogida fue "La Estrella Sublime". 







Por Almirante Apodaca, la Virgen del Carmen continuó hacia San Pedro mientras se escuchaba "Rocío". Frente a la fachada de San Pedro esperaban algunas devotas del Carmen del Buen Suceso, quienes realizaron una ofrenda floral al Carmen de Santa Catalina y le dedicaron un cántico relacionado con su advocación. Posteriormente, a los sones de "Aniversario Macareno", el palio reviró hacia Santa Ángela de la Cruz y avanzó por ella con "Madre Hiniesta".














La siguiente parada, muy esperada por las muchas personas que seguían a la cofradía, fue el Convento de las Hermanas de la Cruz, al que llegó la Virgen del Carmen con la marcha "Triana de Esperanza". Con el paso frente a la puerta del convento, las hermanas le cantaron antes de que el paso se marchara con "Encarnación Coronada" tras levantarse a pulso.





Pasado el convento, el paso aceleró el ritmo por el resto de la calle Santa Ángela de la Cruz, donde aún se interpretó "Coronación de la Macarena", mientras que en la revirá ante el Convento del Espíritu Santo antes de entrar en Dueñas sonó "Rosario de Montesión". Posteriormente, delante del Palacio de Dueñas, parada obligada cada año para los pasos de la Hermandad de los Gitanos, la banda tocó "Reina de San Román".













La Virgen del Carmen de Santa Catalina siguió a continuación por Doña María Coronel, donde se oyó "Cristo en la Alcazaba", y Gerona, donde se lanzó una petalada al paso de palio mientras sonaba "Virgen de la Paz". Curiosamente, el hermano mayor de la Paz, Santiago Arenado, estaba entre las personas que seguían a la cofradía en este momento del recorrido.














Desde Gerona, la Virgen del Carmen volvió a pasar por la Plaza de los Terceros en dirección esta vez a la calle Bustos Tavera. "Macarena", de Abel Moreno, y "Virgen de las Aguas" sonaron por esta zona. La Hermandad de la Mortaja esperaba con estandarte y varas en la puerta del antiguo Convento de la Paz. A ella llegó el paso de palio con "Sevilla cofradiera" y después se alejó con "La Madrugá".










A partir de este punto, y ya con un cierto retraso respecto al horario previsto, el cortejo aceleró el paso por el resto de la calle Bustos Tavera, la Plaza de San Marcos, donde sonó "Virgen de Montserrat", y la calle Socorro, en la que se interpretó "La saeta".












De regreso a la Plaza de San Román, la Asociación Musical de La Algaba interpretó "Esperanza de Triana Coronada", con los característicos sones marineros que tanta relación guardan con la Virgen del Carmen. Acto seguido, tras detenerse frente a la puerta, se produjo una levantá a pulso y una breve chicotá que finalizó al ver que la banda no empezaba a tocar como estaba previsto. Minutos después, mientras tenía lugar otra levantá a pulso, ahora sí que sonó "Pasan los Campanilleros", la misma marcha que unas cuatro horas antes en el mismo lugar.




Finalmente, ya en silencio, tuvo lugar la complicada tarea de atravesar el dintel de la Parroquia de San Román y la banda tocó el Himno Nacional. Al contrario de lo ocurrido otros años, las puertas del templo se cerraron con celeridad para impedir que las personas que habían acompañado a la cofradía durante todo el itinerario pudieran acceder a él, costumbre que en ésta y en otras hermandades de gloria parece estar perdiéndose incomprensiblemente.










A eso de la una y media de la madrugada, finalizaba la salida procesional de la Virgen del Carmen, que pronto volverá a ser a todos los efectos el Carmen de Santa Catalina.

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