sábado, 21 de septiembre de 2013

LA AUSENCIA DE LA HINIESTA


El pasado día 12 la imagen de Nuestra Señora de la Hiniesta Dolorosa se despidió de la Parroquia de San Julián para ser trasladada al taller de Pedro Manzano, donde está siendo sometida desde entonces a una serie de labores de restauración consistentes fundamentalmente en la limpieza de la policromía, que se encuentra muy oscurecida, y arreglo de diferentes desperfectos en la misma. Asimismo, se repararán los daños por alfilerazos en la cabeza y las muñecas provocados al vestirla.
Está previsto que la duración de esta restauración, que ya vivió una fase previa con la sustitución del sistema de articulaciones el pasado mes de diciembre, sea de unos cuatro meses, por lo que no se prevé el regreso de la dolorosa de la Hiniesta a San Julián hasta enero.
Durante este tiempo, su lugar de culto en la capilla sacramental del templo lo ocupará el Simpecado de la cofradía del Domingo de Ramos, que reproduce a la antigua Hiniesta, atribuida a Martínez Montañés, que desapareció en el incendio intencionado de San Julián el 8 de abril de 1932. El Simpecado cuenta con bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda y fue confeccionado en 1934.
A la restauración de la Virgen de la Hiniesta Dolorosa seguirá en 2014 la del Santísimo Cristo de la Buena Muerte tras la próxima Semana Santa, mientras que la Hiniesta Gloriosa será restaurada tras el triduo de septiembre de 2015. Hay que recordar que las tres imágenes son de Antonio Castillo Lastrucci, al igual que la Magdalena que acompaña al crucificado en su paso y cuya policromía también fue limpiada en 2011 por parte de Rocío Sáez Millán.








No hay comentarios:

Publicar un comentario