domingo, 2 de marzo de 2014

EL AMOR DEL SALVADOR


La Iglesia del Salvador acogió el pasado fin de semana el besamanos al Santísimo Cristo del Amor, imagen que alterna los besamanos y besapiés cada año. El impresionante crucificado de Juan de Mesa, que lucía sus potencias de salida, estaba inclinado ante su altar, en la cabecera de la nave de la Epístola, entre grandes blandones dorados con cera color tiniebla, cuatro guardabrisones y jarras con narcisos morados, flores presentes también en el altar y a los pies del Cristo, donde se situó el pelícano que alimenta a sus polluelos, símbolo del amor, entre dos ángeles.
Por su parte, Nuestra Señora del Socorro, vestida completamente de morado y con la corona de salida, estaba justo detrás de Cristo del Amor, sobre una peana dorada, en una disposición que recordaba a las que suelen utilizar las hermandades que celebran besamanos conjuntos a sus titulares.
El retablo, por tanto, estaba vacío, con la presencia únicamente de blandones de cera tiniebla y dos jarras con narcisos.



















No hay comentarios:

Publicar un comentario