miércoles, 5 de marzo de 2014

EL RIDÍCULO DE LA MADRUGÁ


En un mundo que está pendiente de Ucrania y la invasión rusa, de las movilizaciones en Venezuela con decenas de muertos de por medio o de la guerra civil de Siria… en Sevilla se alcanza el ridículo más espantoso haciendo del orden de paso, los itinerarios y los horarios de un puñado de hermandades problemas irresolubles que ríase usted del orden del día de una cumbre internacional del G8.
Son varias las jornadas de la Semana Santa que están cogidas con pinzas, pero la solución siempre se deja, como en el relato de Larra, para mañana, entendiendo mañana como dentro de unos meses, si eso… En estos días se habla fundamentalmente de la Madrugá, jornada que en enero se anunció que no se tocaría por este año porque sólo había tres meses por delante para llegar a un acuerdo, y en ese tiempo lo mismo hay un cambio en la situación de Ucrania, pero en la Madrugá no, imposible, era muy precipitado.
Así las cosas, cuando se acordó que todo seguiría igual en los programas de mano de la Madrugá de 2014, salta la liebre en la calle Pureza y la junta de gobierno de la Esperanza de Triana decide, por su cuenta y riesgo, que ese acuerdo no va con ellos y que van a cambiar de itinerario caiga quien caiga (es una expresión).
La situación ya es de sobra conocida: en 2010 el Calvario y la Esperanza de Triana deciden intercambiarse parte de su recorrido de ida a la Campana, de forma que el Calvario vaya por Murillo y O’Donnell, y la Esperanza por Rioja y Velázquez, opción ésta con más metros, lo que le permitía tener más espacio para concentrar a sus nazarenos y dejar libre el cruce de la Puerta de Triana para que el Gran Poder pase de Zaragoza a Gravina.
Ahora, sin embargo, la Esperanza de Triana decide, sin consultar al Calvario ni al Consejo ni al vicario ni a la OTAN, que está un poco liada esta última con lo de Ucrania, retomar este año lo que consideran “itinerario tradicional” por Murillo y O’Donnell, poniendo fin de forma unilateral a un acuerdo tomado en su momento de forma bilateral. ¿Esto qué quiere decir? Que si el Calvario decide mantener el itinerario acordado entre ambas partes hace cuatro años, basándose para ello en el acuerdo del pasado mes de enero de no hacer ningún cambio para la Madrugá de 2014, será físicamente imposible que el Gran Poder pueda alcanzar Gravina desde Zaragoza sin aguantar un parón antológico, que puede suponer, además, un problema importante de seguridad en un cruce que ya es año tras año más que complicado.
La explicación que ha dado la junta de gobierno de la Esperanza de Triana a través de un comunicado no tiene desperdicio. Dice que al tener que recorrer más metros hasta la Campana le es complicado cumplir con sus tiempos de paso por carrera oficial, sobre todo porque al tomar por Rioja y Velázquez hay una revirá que por Murillo y O’Donnell no existe, al ser una línea recta, como si fuera ley de obligado cumplimiento ralentizar las revirás al son de dos, tres o cuatro marchas…
Lo mejor del comunicado está hacia el final, cuando dice que este tema es una cuestión bilateral con el Calvario y que no hay que consultarla con el resto de hermandades de la Madrugá. Mal vamos de cara a negociar nada sobre posibles soluciones a la jornada, si vemos cómo hay hermandades que niegan algo tan absolutamente básico como es que cualquier modificación afecta al conjunto y que las soluciones particulares no solucionan nada. Habría que preguntarle a la Hermandad del Gran Poder, cofradía que en los años 60 dio muestras de una extrema generosidad con su radical cambio de itinerario, si la ruptura de ese acuerdo entre la Esperanza de Triana y el Calvario no le afecta en absoluto. Por cierto, lo del Gran Poder sí que fue renunciar a su “itinerario tradicional”…
Pero tampoco carguemos en exceso las tintas con la Esperanza de Triana. Porque si nos vamos a la Resolana… El hermano mayor de la Macarena tranquiliza a sus hermanos diciéndoles que no se preocupen, que nunca pasarán por la Alfalfa. Bueno, les dice eso y otros comentarios desafortunadísimos como los que ayer conocimos y que mejor dejamos pasar. Lo de la Alfalfa es curioso. Se empeña la Hermandad de la Macarena en que no renunciarán al Salvador, Cuna y Laraña. Claro, eso solucionaría unos cuantos problemas y aquí lo que nos gusta es hacer las cosas difíciles. Supongo que para darle más emoción.
En el año 2000 vivimos aquella Madrugá de las carreritas, que se intentó reeditar en años posteriores. Pero no hemos aprendido nada. Nos seguimos empeñando en colapsar tres calles paralelas con cofradías en pleno centro de la ciudad. Cuna, Sierpes y Velázquez llegan a estar durante bastante tiempo totalmente ocupadas con hermandades que van o vuelven de la Catedral. Si la Macarena dejase Cuna y buscase la Alfalfa, además de no obligar a los Gitanos a comprimirse como sardinas en lata, se despejaría en gran medida el auténtico cogollo de masa humana que conforman los nazarenos y los que acuden a ver las cofradías en la Campana y alrededores, lo que redundaría en una mayor seguridad para todos en caso de emergencia. Pero no. “Tranquilos, hermanos, que la Macarena nunca pasará por la Alfalfa”. Pues muy bien.
Y no olvidemos a la Hermandad de los Gitanos, que se niega rotundamente a pasar por la Alameda, aunque en este caso hay que tener en cuenta que siempre se dice que las hermandades que van camino de la carrera oficial tienen prioridad con respecto a las que van ya de regreso.
En definitiva, a grandes rasgos son éstos los mimbres sobre los que se supone que se pretende buscar una solución a los más que evidentes problemas de la Madrugá. Hermandades que van a su aire, que toman decisiones unilaterales, que se niegan a plantearse determinadas opciones para no renunciar a “itinerarios tradicionales”…
Aquí lo que hace falta es un Consejo fuerte y respaldado por el vicario que ponga orden y, llegado el caso, obligue a determinadas hermandades a hacer lo que se considere mejor para el bien común. Pero, claro, si Rusia desoye las recomendaciones de la ONU y hasta tiene derecho a veto… ¿por qué iban las cofradías a ser menos?

4 comentarios:

  1. Usted puede explicar, por qué molesta la Macarena por la calle Cuna? Si la que sufre el parón es esa hermandad? A quien para la Macarena?

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  2. Lo he explicado en el artículo. Perjudica a los Gitanos, que se tiene que comprimir como sardinas en lata para dejar Laraña libre. Y además, si fuera por la Alfalfa se despejaría el cogollo de calles que rodea a la Campana, lo que favorecería la seguridad y el tránsito de la gran masa humana que hay en movimiento por la ciudad esa noche. Nunca entenderé por qué si el Gran Poder renunció a su itinerario de toda la vida y empezó a dar un enorme rodeo por el bien común en los 60, la Macarena o quien sea no puede hacer lo mismo ahora.

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  3. Gran artículo, pero se le olvida mencionar los lugares de paso por carrera oficial. Respetando estos, también se solucionarían muchos de los problemas; pero claro serían Gran Poder y Calvario las "perjudicadas" o las solidarias siguiendo el mismo criterio que aplica a las de capa.

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  4. La variación del orden de paso es, por supuesto, otra de las muchas opciones que se podrían aplicar en esta y en otras jornadas. Pero para eso lo primero que hay que hacer es sentarse a hablar, que es lo que se está aplazando una y otra vez. De ahí mi crítica.

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