Este sábado la Hermandad de las Cigarreras celebró el solemne vía crucis con la imagen del Señor Atado a la Columna, que recorrió en andas las calles del barrio de Los Remedios. Después de que el año pasado la lluvia obligara a celebrar este rezo en el interior de la capilla, en esta ocasión un radiante cielo azul sirvió de marco para la impresionante talla de Francisco Buiza, con un cortejo que salió de la Capilla de la Fábrica de Tabacos a las siete y media de la tarde, encabezado por cruz alzada y ciriales, a los que seguían hermanos con cirios morados y el estandarte corporativo.
Antecedidas por música de capilla a cargo de componentes de la Banda de Música María Santísima de la Victoria y por el cuerpo de ciriales, pronto asomaron las andas con el Señor Atado a la Columna, exornadas con una gran variedad floral muy colorida y con cuatro faroles dorados cedidos por la Hermandad de la Columna de Sanlúcar de Barrameda.
Los capataces de la Hermandad de las Cigarreras, Manuel y Carlos Villanueva, fueron los encargados de conducir las andas por las calles del barrio de Los Remedios, mientras que detrás iba la Coral de la Hermandad de Jesús Despojado interpretando diversos cánticos durante el recorrido.
Una vez en la calle, el Señor Atado a la Columna comenzó un itinerario en su inicio igual al de cada Jueves Santo, mientras que la Virgen de la Victoria se quedó en su paso de palio, completamente montado, a la espera de la cada vez más próxima estación de penitencia.
Así, tras salir a la calle Juan Sebastián Elcano, las andas tomaron la calle Virgen de la Victoria, donde el sol iluminaba perfectamente la talla de Buiza, hasta el cruce con Asunción, principal vía del barrio, por la que siguió a continuación. Muchísimo público seguía por las calles del barrio este piadoso culto público.
En la confluencia de Asunción con Virgen de Regla, el cortejo se desvió del recorrido habitual del Jueves Santo para adentrarse por las calles de la feligresía y visitar el Colegio Santa Ana y la Parroquia de los Remedios.
Aproximadamente a las nueve y media de la noche entraba de nuevo en su capilla el Señor Atado a la Columna. La próxima semana saldrá de nuevo, pero esta vez para realizar su estación de penitencia a la Catedral sobre su paso de misterio y seguido por su Madre de la Victoria.
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