sábado, 21 de febrero de 2015

EL VÍA CRUCIS DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA SENTENCIA RECUPERÓ LOS CALLEJONES


La Hermandad de la Macarena celebró en la tarde-noche de este primer viernes de Cuaresma el vía crucis anual con la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, que duró algo más que en años anteriores al recuperar en el itinerario los callejones de la Macarena, que hacía años por los que no pasaba.
Así, a eso de las seis y media de la tarde, tras la celebración de la Santa Misa, salió de la Basílica de la Macarena el cortejo, encabezado por cruz alzada y ciriales, y con la presencia de numerosas parejas de hermanos con cirios, el estandarte corporativo, cuerpo de ciriales y las andas estrenadas el año pasado, con cuatro guardabrisones en las esquinas.
Para esta culto externo, el Señor de la Sentencia vestía la conocida túnica de los cardos, de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y las potencias de plata sobredorada de Fernando Marmolejo. En cuanto al exorno floral, la Hermandad de la Macarena, que en la estación de penitencia de la Madrugá no abandona jamás el clásico clavel rojo para el misterio, en este vía crucis se ha dejado llevar por la tendencia actual de la mezcla de especies, en este caso claveles, iris, tulipanes y lavanda, de una variada composición cromática.
A ambos lados de las andas se colocaron sendas parejas de ángeles que se encuentran en las esquinas del paso de misterio, flanqueando los relicarios de San José y San Gil.
El itinerario, que la hermandad recorrió en un tiempo menor al anunciado, llevó al Señor de la Sentencia a buscar San Gil al salir, para continuar por Sagunto, Parras, Escoberos y Fray Luis Sotelo, desde donde cruzó Resolana para llegar a los mismos callejones por los que la cofradía pasó en la mañana del Viernes Santo de 2006: Torrijiano, Jaira, Monedero y Esperanza. Desde ahí, el Señor salió a Don Fadrique y, tras atravesar el Arco, regresó a la Basílica.
Una vez dentro del abarrotado templo macareno, se rezó la última estación, la décimo quinta, la de la Resurrección del Señor, finalizando a continuación con el rezo de las oraciones finales a cargo del padre Antonio José Mellet Márquez.










































De todo ello ha sido testigo desde su camarín la Virgen de la Esperanza, que se encuentra vestida de hebrea, con la particularidad, una vez más, de lucir la diadema de Fernando Marmolejo en lugar del tradicional aro de estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario