martes, 9 de junio de 2015

CORPUS 2015: TRASLADO DE SANTA TERESA DEL SANTO ÁNGEL AL SALVADOR


El Corpus de 2015 nos ha dejado una escena inédita, como es la protagonizada por la Comunidad Carmelita del Santo Ángel y la Hermandad del Carmen que tiene su sede en dicho convento, que decidieron celebrar el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa montando un altar conjuntamente con la Hermandad de las Siete Palabras, consistente en un paso que representaba la escena de una de las experiencias místicas que tuvo la santa de Ávila, en este caso ante la imagen de Jesucristo en la iconografía del Ecce Homo.
Esta escena estaba compuesta por la imagen de Santa Teresa y el Ángel que la acompaña, ambas de Francisco Romero Zafra, que son las que salen cada 17 de julio en un paso propio en el cortejo del Carmen del Santo Ángel, junto a una talla del Ecce Homo del mismo autor, concluido este mismo año y realizado para la ciudad de Valladolid.
La Hermandad de los Ángeles de San Juan de Aznalfarache cedió el paso de su titular, Nuestro Padre Jesús de la Humildad, para el traslado de estas imágenes hasta la Plaza del Salvador, lugar habitual de instalación del altar del Corpus de las Siete Palabras.
Así, a las nueve menos cuarto de la noche del miércoles, víspera del Corpus, se puso en camino esta procesión extraordinaria encabezada por cruz alzada y ciriales, tras la que iban las representaciones de las hermandades del Carmen de San Juan de Aznalfarache, Siete Palabras, Amparo, Carmen de Calatrava, Carmen Doloroso, Estrella y Ángeles de San Juan de Aznalfarache.




La Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva, de Salteras, puso sus sones musicales en este traslado que sorprendió a la gran cantidad de personas que llenaban las calles del centro y se encontraron de repente con una procesión que no todos sabían muy bien interpretar. De hecho, hubo quien confundió a Santa Teresa con la Virgen, y quien se preguntaba por qué una imagen de Cristo doliente estaba en las calles en el Corpus.
La composición del misterio llevó a situar al Ángel detrás, mientras que Santa Teresa en este caso dirigía su mirada al Ecce Homo. El conjunto se completaba con una mesa de escritorio similar a la que serviría a la Santa para escribir toda su obra, así como una silla detrás. Además, el Ángel sostenía una gran filacteria en la que podía leerse una frase de Santa Teresa, "no os pido más que le miréis", sacada de su obra "Camino de perfección".
El itinerario que siguió este traslado no fue el más directo posible, ya que al salir del Santo Ángel a la calle Rioja, el cortejo buscó la calle Velázquez, para seguir hacia la plaza de la Campana, por la que más tarde pasaría la Hiniesta Gloriosa, y continuar por Sierpes y Sagasta hasta el Salvador.














































Una vez en la Plaza del Salvador, el paso quedó ubicado ante la fachada del antiguo Hospital de San Juan de Dios, dando lugar a un altar inédito con el que la Comunidad del Santo Ángel y la Hermandad de las Siete Palabras se han unido en la conmemoración del quinto centenario de Santa Teresa de Jesús. Además, la cofradía de San Vicente, que tiene grandes lazos con la comunidad carmelita por haber residido en el antiguo Convento del Carmen, actual Conservatorio de Música, quiso dedicar el altar a la memoria de su hermano mayor, Antonio Sánchez Padilla, fallecido la madrugada del pasado Domingo de Resurrección.
El regreso del paso de Santa Teresa de Jesús y el Ecce Homo tuvo lugar a mediodía del jueves, una vez que entró en la Catedral el cortejo completo de la procesión del Corpus.

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