martes, 14 de julio de 2015

EL PASO DE LA VIRGEN DEL CARMEN DE SAN LEANDRO ESTRENÓ ILUMINACIÓN


Este sábado tuvo lugar la salida procesional de la Virgen del Carmen de San Leandro, cuyo paso presentó el estreno de la utilización del juego de candelabros completo del paso del Señor de la Bondad y el barnizado tanto de éstos como del baquetón que rodea toda la parihuela. Hay que recordar que hasta el año pasado sólo se colocaban los candelabros traseros, mientras que en la parte de delante se situaba una candelería con una disposición similar a la de los pasos de palio.
A las ocho de la tarde tuvo lugar la salida del cortejo desde la Parroquia de San Leandro, formado por la cruz alzada y ciriales, la bandera carmelita, el libro de reglas y las representaciones de las hermandades de la Anunciación de Juan XXIII, el Corpus Christi, la Candelaria Madre de Dios, San José Obrero, el Carmen de Calatrava y el Rosario del Barrio León. Detrás figuraba el propio estandarte del Carmen de San Leandro, la presidencia y el cuerpo de acólitos.






El Hospital Virgen Macarena es parada obligada para esta hermandad en las salidas procesionales de sus dos imágenes titulares. Había una gran expectación en la fachada del centro hospitalario, con las escaleras de su entrada principal llenas de cofrades, familiares de enfermos, profesionales sanitarios e incluso algún paciente que bajó expresamente para ver a la Virgen del Carmen.
El capataz, Pedro Velázquez, guió, siempre con palabras cariñosas, a sus costaleros hasta el hospital, con el acompañamiento musical de la Banda de Música de la Cruz Roja, que se estrenó con esta cofradía el año pasado, y que interpretó "Mi Amargura" mientras el paso discurría ya por el interior del recinto del hospital.
Posteriormente, sonó "Encarnación Coronada", con la Virgen del Carmen ya frente a la puerta. La parte final de esta marcha, con el rezo del Ave María, fue cantada por los presentes, que rubricaron el momento con aplausos. Una vez detenida la Virgen a los pies de la escalinata, se cantó también la Salve, tras la que el capataz dedicó la levantá a los enfermos del hospital y a los profesionales que se ocupan de ellos, "desde los médicos y enfermeros hasta las limpiadoras, que ofrecen una sonrisa a los enfermos".
No parecía querer alejarse de los pacientes la Virgen del Carmen, que se hizo la remolona mientras la banda interpretaba "Triana de Esperanza" y el paso se alejaba de la fachada para volver a acercarse en varios momentos. Y aún hubo tiempo, antes de salir del recinto, de escuchar las marchas "Coronación de la Macarena" y "Pasan los campanilleros".









































En una levantá realizada en el hospital al Niño Jesús se le cayó una de sus potencias, por lo que durante un buen trecho del itinerario tuvo que ir sólo con dos, hasta que más adelante le serían retiradas todas.
"Procesión de Semana Santa en Sevilla" fue la composición que sonó cuando el paso estaba ya en la calle San Juan de Ribera. Hay que señalar que el exorno floral estaba compuesto de rosas, claveles, gladiolos y nardos, entre otras especies, todas ellas de tonos rosas.
Probablemente para dejar libre al tráfico cuanto antes esta importante avenida, la Virgen del Carmen avanzó a tambor prácticamente todo el trayecto que la separaba de la esquina con Fray Isidoro de Sevilla, aunque aquí, para este giro, la Banda de la Cruz Roja tocó "Virgen de los Negritos".
Cuando el paso estaba en esta zona, se escucharon cohetes y fuegos artificiales que se lanzaban no lejos de allí, en honor de otra Virgen del Carmen, en este caso la de San Gil, que recorría a esas mismas horas el barrio macareno.
Una vez en la calle Fray Isidoro de Sevilla, caracterizada por los enormes árboles que ofrecen una tupida sombra, se despidió de la Virgen del Carmen de San Leandro la representación de la Hermandad de San José Obrero, y más adelante las del Carmen de Calatrava y el Corpus Christi. En todos los casos, el capataz les dedicó una levantá y les deseó que sigan su camino "escribiendo la historia cofrade de Sevilla".
"Macarena", de Abel Moreno, y "Virgen de la Palma" son las composiciones con las que la Virgen del Carmen se perdió por Fray Isidoro de Sevilla, rumbo a las calles más cercanas a su barrio de la antigua Huerta del Carmen.


































Pasaban las doce de la noche cuando la Virgen del Carmen regresaba a San Leandro. En la esquina de Avellana con Cereza, la Banda de la Cruz Roja tocó "Como tú ninguna" y a continuación, tras una parada, se repitió lo que ya viene siendo habitual, la interpretación de "La Madrugá" en uno de los instantes más bellos de esta procesión. Y sin detenerse, a la partitura de Abel Moreno le siguió "Mi Amargura".
Algo más adelante, y ya en la Plaza de San Gabriel, delante de la parroquia, el paso giró ante la puerta mientras sonaba "Reina de San Román".
En este punto, antes de entrar en el atrio de San Leandro, se aprovechó para tratar de encender algunos de los cirios apagados de la candelería. Sin embargo, no sirvió de mucho, ya que, con el paso acercándose a la puerta mientras la banda interpretaba "Costalero", una lluvia de pétalos lanzada desde la pronunciada cornisa de la fachada apagó la candelería en su totalidad, salvo un par de codales de uno de los candelabros traseros.




















Por lo tanto, con el paso prácticamente a oscuras realizó su entrada en San Leandro la Virgen del Carmen, y lo hizo con el Himno de Andalucía únicamente, sin que le siguiera el Himno Nacional. Será por la influencia del cercano Parlamento de Andalucía. El caso es que si tradicionalmente se le ha tocado siempre a las imágenes el Himno de España o Marcha Real en su salida y entrada es por una razón muy concreta: la consideración del Señor y la Virgen como reyes del universo. Tocar el Himno de Andalucía, y sólo el Himno de Andalucía, no tiene en este caso demasiada justificación. Al menos en el Cerro tocan los dos...
El caso es que después del himno andaluz, la Banda de la Cruz Roja tocó, ya con la Virgen dentro del templo, la marcha "Aniversario en San Leandro" mientras el paso era colocado de tal forma que la Virgen del Carmen mirase a su Hijo, el Señor de la Bondad, situado en su altar. Con el paso en dicha posición, un hombre cantó una sevillana a la Virgen.
A continuación, el capataz dedicó la levantá previa a la colocación definitiva del paso mirando hacia el presbiterio a los propios costaleros. "Habéis puesto boca abajo al barrio. Por los costaleros de esta hermandad", dijo. Antes de que los costaleros dejaran el palo, el capataz se acordó de los enfermos y sus familiares, y le pidió a la Virgen del Carmen "que el año que viene estemos todos aquí". "Muchas gracias a todos; ahí quedó", dijo para terminar.










La salida procesional tuvo un final sorprendente cuando un hombre pidió permiso a los presentes para cantarle una saeta a la Virgen del Carmen. Ante la falta de respuesta, el hombre insistió y tras el visto bueno de varios de los presentes, cantó una emocionada saeta a la Reina de San Leandro.
Los momentos inmediatamente posteriores a la entrada de una cofradía siempre son muy especiales, y San Leandro no es una excepción. Lágrimas, besos y abrazos pusieron el epílogo un año más a la salida procesional de la Virgen del Carmen de San Leandro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario