jueves, 4 de febrero de 2016

LOS PASOS DE LA O A TRAVÉS DE SUS 450 AÑOS DE HISTORIA


Dentro de los actos conmemorativos del 450 aniversario fundacional de la Hermandad de la O, la sede del Círculo de Labradores de Sevilla acogió hasta el pasado domingo la exposición titulada "Los pasos de la O a través de sus 450 años de historia".
Fue una muestra muy interesante por lo expuesto, sobre todo en lo que tiene que ver con la forma en que la cofradía se ha presentado en la calle a lo largo de los años y siglos, aunque quizá algo escasa por la clamorosa ausencia de enseres recordados por todos los cofrades más o menos conocedores de la historia patrimonial de la hermandad; una ausencia que no sabemos si se debió a la imposibilidad de conseguir la cesión por parte de las hermandades que poseen estos enseres en la actualidad o a una cuestión de la limitación del espacio.
En cualquier caso, mereció mucho la pena esta muestra que vamos a repasar con detalle, comenzando por una pantalla táctil que permitía consultar, página a página, el libro de reglas fundacional de 1566 de la entonces conocida como Hermandad de Nuestra Señora de la O, Nuestra Santa Brígida y las Santas Justa y Rufina. Ese mismo libro se exponía junto a la pantalla.



A su lado, se mostraba el asiento de hermanos correspondiente al periodo comprendido entre los años 1612 y 1676.


A continuación, aparecía un maniquí vestido con la túnica de disciplinante que llevaron los hermanos de la O entre 1566 y 1777, año en que se prohibieron los disciplinantes en las cofradías. Estaba formada por túnica corta de anjeo crudo con espalda al descubierto, soga al cuello y escudo de badana pintado con la insignia de la Virgen de la O.



Otro documento histórico que se mostraba era la breve descripción de la reedificación del templo de Nuestra Señora de la O cuando se convirtió en templo adjunto a la Parroquia de Santa Ana. Fue escrito por Antonio Ramos Mexías en 1702.


Del mismo autor, pero de 1686, es un libro de cuentas con cubiertas de cuero.


El primer elemento expuesto relacionado directamente con el título de la exposición fue un conjunto de cartelas del primitivo paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, atribuido a Pedro Roldán, de madera tallada en 1686. Representan diversas escenas de la Pasión de Cristo.



Vemos ahora el libro de reglas de 1785 y el libro de cuentas de los años 1709 a 1738.



Seguidamente, se exponía un ostensorio de autor anónimo. Es de plata y oro, y está datado entre los años 1775 y 1800.


Continuamos con una antigua sotana o loba de nazareno, confeccionada en tergal negro cosido. Fue utilizada por los hermanos de la O durante los siglos XVI y XVII.


A su lado, podíamos contemplar la cruz de carey y plata que cada Viernes Santo porta sobre su hombro izquierdo Jesús Nazareno. Es de madera de cedro con revestimiento de concha de carey y aplicaciones de plata. Fue diseñada por Domingo Balbuena y realizada por Manuel José Domínguez entre 1725 y 1731.





A continuación, se mostraba una recreación del antiguo paso de palio de la Virgen de la O con la bambalina frontal de plata cincelada y repujada sobre terciopelo negro y madera, obra de Simón López Navarro y Antonio López de Luna (1695-1736). Pertenece en la actualidad a la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, de Carmona.





Otra túnica de nazareno se exponía a su lado; en este caso, del siglo XVIII, de tergal morado y blanco, con fieltro cortado y cosido.



Junto a esta túnica se mostraban dos antiguas fotografías de los titulares de la hermandad, de finales del siglo XIX y principios del XX. El Nazareno aparece con túnica bordada y la cruz de carey y plata; mientras que la dolorosa es la antigua, que resultó dañada en el asalto al templo en 1936, tras el que quedó supuestamente irrecuperable, lo que llevó a la talla de la dolorosa actual de Castillo Lastrucci, aunque hace algunos años fue restaurada y permanece actualmente en las dependencias de la hermandad.



Uno de los enseres más interesantes de entre todos los expuestos en el Círculo de Labradores era el conocido manto de los soles, bordado en 1880 por las hermanas Ana y Josefa Antúnez, según diseño de Manuel Beltrán Jiménez. Está bordado en metal dorado sobre terciopelo negro y es propiedad en la actualidad de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima de los Dolores, de Espartinas.











A su lado, se mostraba una túnica de nazareno del siglo XIX, compuesta de tergal blanco y morado, con una vara de metal plateado, fundido, limado y cincelado, diseñada por Antonio Cruz y ejecutada por Ricardo Montero en 1901.



También se llevó a esta muestra la antigua cruz de guía, de la primera mitad del siglo XIX. Es de autor anónimo y está realizada en madera dorada, con el INRI, apliques y asas de metal plateado.





Veíamos después una saya de la Virgen de la O, de terciopelo azul bordado en oro a realce, confeccionada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1907.


Del mismo bordador y del mismo año es el sinelabe, de terciopelo morado bordado en oro a realce, con el lema "Sine labe concepta".




A continuación, se exponía una de las dos jarras situadas entre el tercer y cuarto varal del paso de palio de la Virgen de la O, labradas en bronce plateado por Castaño, Páez y García, según diseño de Enrique Castro, en 1904.


Seguidamente, estaba el estandarte sacramental de tisú blanco de oro bordado en el mismo metal a realce por Guillermo Carrasquilla en 1947.



También se mostraba el actual libro de reglas, con láminas de las imágenes titulares de Carmelo Martín Cartaya y orfebrería de Eduardo Seco Imberg.


Uno de los hitos más recientes de la historia de la Hermandad de la O fue la Coronación Canónica de la dolorosa, que tuvo lugar el 2 de junio de 2007. Para recordarlo, formó parte de la exposición una fotografía del momento concreto en que el Cardenal de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, se disponía a imponer la corona de oro de Borrero sobre las sienes de la Virgen de la O.


Junto a la foto encontrábamos un maniquí con la actual túnica de los nazarenos de la Hermandad de la O, de cola y de raso morado, el emblema de la hermandad en el pecho, cíngulo de oro y seda, guantes, calcetines y calzado negro. Sostenía el maniquí una bocina de metal plateado y cincelado de Antonio Romero (1901), con un paño de terciopelo morado bordado en oro a realce por Rodríguez Ojeda en 1907.


También tuvo su sitio en la exposición el proyecto Esperanza y Vida, la obra social que surgió de la Coronación Canónica y que consiste en ofrecer toda la atención necesaria a las mujeres embarazadas con pocos recursos. El panel que explicaba la labor de este proyecto contaba con una fotografía de la candelería del paso de palio desde el lugar de la Virgen, viéndose en cada cirio el nombre de niños nacidos al auspicio de Esperanza y Vida; detalle que desde hace cuatro años está presente en el paso de palio cada Viernes Santo.


Hemos dejado para el final el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que se encontraba en el centro de la sala expositiva presidiendo la muestra. El diseño y la talla artística es de José Martínez Martínez, mientras que la carpintería de respiraderos y canastilla en madera de pino de Flandes es de José Rodríguez Rey (1977); los evangelistas y los cuatro ángeles querubines, de madera de cedro estofada y policromada, son de Rafael Barbero; los faroles, de metal dorado, son de Antonio Pérez Barrios, Francisco Fernández López y Juan Borrero Campos (1977); el ángel cirineo es de José Manuel Cosano (2012); la parihuela y el monte es obra de Carpintería Religiosa, S. A. (2009); el dorado y estofado de todo el paso, recientemente restaurado, es de Enrique Castellanos (2009-2012); otros cuatro querubines son de Juan Alberto Filter y se estrenarán en las calles este mismo año; las ocho cartelas y cuatro cabezas de ángeles son obra de David Segarra, realizados entre 2012 y 2015; y los faldones son de terciopelo morado.































La Hermandad de la O ha comenzado con buen pie la celebración de sus cuatro siglos y medio de historia, gracias a una exposición muy acertada, aunque se echaron en falta enseres pertenecientes a los palios de la Virgen de la Piedad de Jerez y la Macarena de Barcelona, así como al actual palio de la Virgen de la O. Y, por supuesto, habría sido una gran oportunidad para mostrar a todos los visitantes no sólo una foto, sino directamente la antigua dolorosa, que podría haber ocupado un lugar destacado en esta exposición del Círculo de Labradores.

1 comentario:

  1. No sería mala ocasión para que la hermandad se planteara reproducir la soberbia túnica de las Antúnez.Hoy día hay suficientes medios técnicos y artísticos para ello,y hay ejemplos satisfactorios de otras cofradías. No sólo ya en lo estético el Nazareno luciría magnífico como antaño,sino que simbólica e iconológicamente iría revestido como lo que es,Dios y Rey. Amén de ser fiel a la más clásica tradición sevillana en el atavío.

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