viernes, 27 de mayo de 2016

CORPUS 2016: TRASLADO DE LA HINIESTA HASTA LA PLAZA DE SAN FRANCISCO


Sólo unos días después de su regreso a San Julián tras varios meses en el taller de Pedro Manzano para su restauración, el pasado miércoles la Virgen de la Hiniesta Gloriosa comenzaba a vivir su doble jornada procesional con motivo de la festividad del Corpus Christi.
La Hiniesta salía para presidir al día siguiente la procesión eucarística principal de la ciudad desde la fachada del Ayuntamiento y lo hacía sin manto textil alguno, de forma que se pudiera contemplar por las calles el resultado de la profunda restauración de la Virgen conocida con el apelativo de gótica, heredado de la talla en la que Castillo Lastrucci se basó en 1945 para hacer una réplica de la antigua Virgen desaparecida en el incendio intencionado de la Parroquia de San Julián en 1932.
Todo comenzó cuando pasaban las siete y cuarto de la tarde con la apertura de las puertas de San Julián. A la Banda de Cornetas y Tambores Amor de Cristo y San Sebastián, de San Juan de Aznalfarache y Tomares, el momento le pilló sin haber terminado sus miembros de colocarse, teniendo algunos de ellos que darse prisa en ocupar su lugar ante la cruz de guía de madera en su color que ya asomaba desde el interior del templo.
Como es habitual, en el cortejo de este traslado, compuesto por hermanos con cirios blancos, se utilizaron el guión de la juventud, el de la Coronación Canónica de la que acaban de cumplirse 42 años, la réplica del Pendón de la Ciudad y el estandarte corporativo.






No tardó en alcanzar la puerta el paso de la Hiniesta Gloriosa, adornado con vistosos gladiolos en las esquinas, junto a otras flores blancas de diversas especies en el friso y en las cuatro jarras que rodean el templete de la Virgen, que también ha sido restaurado. Al menos, en la inscripción trasera del mismo ya no pone, como estos años de atrás, "Soy de Sevilla Patrona y 'Biencehora'", sino "Bienechora", con la E y la C bien colocadas.
En el momento de la salida, la Banda del Carmen de Salteras interpretó el Himno Nacional, seguido de la marcha "Hiniesta Coronada", mientras las campanas de San Julián repicaban a gloria. Los Ariza comandaban el paso, que se detuvo antes de girar en Duque Cornejo, a la que llegaría a continuación con la marcha "La Estrella Sublime".
El itinerario de ida ha sido diferente este año, aunque en su inicio estaba siendo calcado al ya conocido. Así, continuó por Moravia en dirección a Pasaje Mallol, ahora con la unión de las marchas "Aniversario en San Julián" y "Coronación de la Macarena".



















Con "Hiniesta de San Julián", la Virgen recorrió la calle Pasaje Mallol en dirección a la calle Santa Paula. Como ocurre cada año, el paso se desvió momentáneamente de su itinerario para acercarse hasta las mismas puertas de dos conventos: el de Santa Paula y el de las Siervas de María.
La banda, que se había quedado esperando en el final de Pasaje Mallol, interpretó "Hiniesta, Pasión y Gloria" mientras la Virgen se acercaba y se volvía ante las religiosas de Santa Paula, que contemplaban a la Hiniesta desde una pequeña puerta de sus dependencias, a cierta distancia del paso. Las campanas de su convento sonaron cuando la Virgen se paró ante ellas, que recibieron la dedicatoria de la levantá.
Posteriormente, con "Triunfal", el paso se dirigió a las Siervas de María. Cuando llegó hasta ellas, las hermanas le dedicaron a la Hiniesta la composición "Hoy te quiero cantar". También las Siervas de María recibieron la dedicatoria de la levantá, momento en que cayó uno de los gladiolos de las esquinas, flor que acabó en manos de una de las religiosas tras ofrecérsela un miembro de la hermandad como recuerdo de la visita. En ese momento, desde debajo del paso salió un sonoro "viva" para la Hiniesta Gloriosa, que se alejó de allí a los sones de "Hiniesta", teniendo que girar delante de nuevo, de la puerta de Santa Paula.
El paso retomó su itinerario por el siguiente tramo de la calle Santa Paula, donde sonó la marcha "Nuestro Padre Jesús", composición interrumpida, incurable manía, cuando el paso se paró. A continuación, con "Aniversario Macareno", la Hiniesta salió a la Plaza de Santa Isabel y llegó a las puertas de la capilla de la Hermandad de los Servitas, que salió con su estandarte a recibirla y a entregarle un ramo de flores. La levantá ante el pequeño templo se dedicó precisamente a la hermandad del Sábado Santo y a su junta de gobierno.
Desde allí, el paso continuó con la marcha "Hosanna in excelsis" hasta la Plaza de San Marcos, donde se detuvo para que se produjera un relevo de costaleros.

































A partir de este punto, cambió el itinerario con respecto al que ha seguido la hermandad en este traslado en años anteriores. La Virgen de la Hiniesta iba a visitar a las Hermanas de la Cruz a la ida y no a la vuelta, por lo que desde San Marcos el paso tomó la calle Bustos Tavera, a la que llegó con la marcha "Virgen de la Paz".
En dicha calle, uno de los Ariza dedicó una levantá a José Antonio y Pepa, dos amigos que, según dijo, "necesitan la ayuda de la Virgen de la Hiniesta"; "que Ella les proteja y les dé mucha salud". Más adelante, un joven delante del paso cantó la Salve de una forma muy conseguida durante una parada del paso. Cuando terminó se le notó especialmente emocionado por cómo le había salido.
"La Esperanza de Triana" fue la marcha escogida para el giro de Bustos Tavera a Doña María Coronel, y después sonó "Azul y plata" entre ésta y Dueñas, y "Madre de los Gitanos Coronada" entrando en la calle Santa Ángela de la Cruz.
Ya por esta zona se notaba una gran presencia de cofrades y público en general acompañando a la Hiniesta Gloriosa. Entre ellos estaba el hermano mayor de la Resurrección, Miguel Ángel Pérez. Con él delante del paso, Rafael Ariza se dirigió a los costaleros: "Está aquí el hermano mayor de la Resurrección, así que vamos a dar esta levantá por la querida Hermandad de la Resurrección, por su junta de gobierno y todos sus hermanos, y por sus capataces y costaleros".
A continuación, el paso siguió hasta el Convento de las Hermanas de la Cruz con "Esperanza Macarena", y después, con "Hiniesta Coronada", giró ante la puerta. Los que se encontraban delante del convento con cámaras y móviles fueron advertidos por parte de los hermanos de que no debían tomar imágenes de las religiosas, respetando así su vida de entrega anónima a los demás.

































Las religiosas de Santa Ángela de la Cruz le cantaron a la Hiniesta, que se marchó para seguir su camino con la marcha "Madre Hiniesta", en dirección a la calle Alcázares, a la que llegó con "Madre Purísima Macarena".
Este año la Hiniesta ha pasado por las Setas de la Encarnación, donde una gran cantidad de personas ocupaban sus veladores. Pasar por una zona tan céntrica hizo que desde ahí y hasta el final de este traslado fuera un enorme gentío el que siguiera a la Virgen, dificultando sobremanera el paso por calles más estrechas.
Con "Virgen de los Estudiantes" llegó a las Setas la Virgen de la Hiniesta, tras la que después sonaría "Rosario de Monte-Sión" al pasar bajo la moderna construcción, y "Nuestra Señora de Guadalupe" ya en la calle Laraña.
Más adelante, en la esquina entre Laraña y Cuna, se produjo una circunstancia curiosa, cuando un argentino residente en Sevilla se encontraba con unos turistas de su mismo país y les explicaba, con el apasionamiento característico de muchos de los habitantes del país andino, lo que estaban viendo. Pareciera que el improvisado guía cofradiero se hubiera criado entre los muros de San Julián. Sus oyentes quedaban encantados con todo lo que acababan de conocer, interesándose además por el horario de la procesión de regreso del día siguiente.
La marcha "Rocío" sirvió para la llegada de la Virgen de la Hiniesta a la calle Cuna, donde comenzaron los problemas de espacio. Eran muchas las personas que querían seguir a la Virgen lo más cerca posible de su paso y los metros cuadrados disponibles para ello estaban más que limitados.
Pese a todo, la Hiniesta avanzó rumbo a su destino con dos marchas de Martes Santo: "Candelaria" y "María Santísima del Dulce Nombre", ésta en la esquina con Cerrajería, donde, para complicar el espacio un poco más, hubo un relevo de costaleros. Relevo que provocó que el paso se parara, lo que a su vez llevó a interrumpir la marcha.
Cuando el paso continuó hacia Cerrajería, la Banda del Carmen tocó "Triana de Esperanza", seguida posteriormente, en el giro a Sierpes, por "Rosario Macareno" y "Pasa la Virgen Macarena".































Ya en Sierpes, el paso se paró ante la sede del Círculo Mercantil e Industrial, donde hasta el domingo expone la Hermandad de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta (ver enlace), con motivo de la Coronación Canónica de su titular, la Virgen de la Soledad. Al lado del altar del Corpus que dicha hermandad ha montado este año, unos hermanos le cantaron a la Virgen de la Hiniesta, uniendo así una gran devoción de la capital con otra de la provincia.
La levantá fue dedicada a la cofradía de Castilleja y el paso se alejó a los sones de "Encarnación Coronada", seguida de "Corpus Christi". En el tramo final del traslado, concluyendo el paso por Sierpes, sería el turno de la marcha "Hiniesta de San Julián", y después, ya en la Plaza de San Francisco, sonó "Hiniesta Coronada", con la que el paso se situó junto a la fachada del Ayuntamiento.











  





De nuevo la Banda del Carmen tocó "Hiniesta Coronada" cuando el paso comenzó a subir la rampa que iba a conducir a la Virgen hasta su altar del Corpus. Lentamente, los Ariza fueron guiando la maniobra ante la gran expectación de las personas que llenaban la Plaza de San Francisco.
Sin acabar de llegar arriba, la banda inició los compases de "Salve Hiniesta", que fue cantada por la Coral Polifónica Nuestra Señora de la Hiniesta, dando lugar a un momento de gran emoción que, ahora sí, culminó con el paso detenido en lo alto de su altar y las campanas de la Giralda repicando a las doce en punto de la noche, anunciando la llegada de un día grande, el día del Corpus Christi en Sevilla.











Muy conseguido, como siempre, el altar de la Hiniesta, que ha contado este año con la presencia de la talla de San Julián en el lado izquierdo, la de Santa Marina, de la Resurrección (ya que su templo pertenece a la Parroquia de San Julián), en el derecho, y el Ángel Custodio del paso del Cristo de la Sangre, de la Hermandad de San Benito, en el centro.
Con la llegada de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, todo estaba prácticamente dispuesto en la Plaza de San Francisco para la procesión del Corpus en el que es uno de los días más hermosos de todo el calendario sevillano.

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