A las ocho de la tarde estaba prevista la salida y diez minutos antes hizo acto de presencia en la pequeña Plaza de San Gil la Centuria Macarena Juvenil, encargada de abrirle el paso al cortejo procesional. Las cornetas llegaron tocando algunos compases de la conocida marcha "Esperanza Macarena", de Pedro Morales.
Poco después, las campanas de la torre de San Gil comenzaron a repicar, anunciando la inminencia de la salida de la cofradía. Efectivamente, las puertas se abrieron con puntualidad y la cruz alzada entre faroles salió a la calle, seguida del simpecado y el libro de reglas. Detrás iban las representaciones de diferentes hermandades que quisieron acompañar a la del Carmen de San Gil, como fueron el Resucitado de La Rinconada, la Anunciación de Juan XXIII, la Candelaria Madre de Dios, el Carmen de San Leandro, el Rosario de San Julián, el Carmen de Calatrava, el Rocío de la Macarena, la Macarena y la Sacramental de San Gil.
Finalmente, antes del paso, venía el propio estandarte corporativo del Carmen de San Gil, la presidencia, entre la que se encontraban el nuevo presidente del Consejo, Joaquín Sainz de la Maza, y el pregonero de las Glorias 2016, Antonio García Rodríguez, y por último el cuerpo de acólitos.
Antes de salir a la calle, la Banda Municipal de Arahal, encargada de acompañar musicalmente a la Virgen del Carmen de San Gil, interpretó la marcha "Aniversario Macareno", con la que el paso fue acercándose desde el presbiterio del templo hasta la puerta.
La Virgen del Carmen vestía manto blanco de brocado, saya y escapulario de terciopelo marrón bordados en oro, además de lucir su corona, ráfaga, cetro y media luna de salida. El Niño Jesús, por su parte, llevaba su traje de tisú de color rosa y potencias de plata sobredorada, además de los zapatos del mismo metal con perlas incrustadas.
Tras la salida del templo, la primera marcha que sonó fue "Virgen del Carmen de San Gil". Con ella el paso, exornado con rosas, estátice y lilium, entre otras especies, giró hacia su izquierda en dirección a la calle San Luis. Antes de llegar, el paso quedó detenido a los pies de la torre de la parroquia.
La revirá entre la Plaza de San Gil y la calle San Luis la realizó la Virgen del Carmen a los sones de "Marinera de San Gil", a la que después seguiría "Virgen de la Paz", hasta salir a la Plaza del Pumarejo con "La Estrella Sublime".
El itinerario del Carmen de San Gil continuaba por la calle Relator. La revirá, muy lenta, tuvo como acompañamiento musical la marcha "Virgen de las Aguas". Finalizada ésta, los capataces, los hermanos Pagés, mandaron parar el paso junto a una vivienda desde cuyo balcón una pareja de ancianos contemplaba a la Virgen.
Más adelante, la Banda Municipal de Arahal tocó "Pasan los campanilleros" y después "Madre de los Gitanos Coronada" en el giro a la calle Pozo, quedando detenido el paso ante la puerta del Colegio de la Sagrada Familia, de las Hermanas Carmelitas de la Caridad.
Antes de girar desde Pozo a la calle Talavera, un miembro de la hermandad se subió al paso porque desde hacía un rato se venía observando un excesivo movimiento de la corona de la Virgen del Carmen. Tras fijarla mejor, el capataz pidió a los costaleros mucha atención a las órdenes porque se acercaban a una calle con demasiada estrechez.
"Danos la Paz" fue la marcha escogida para este giro. Culminada la partitura, la banda tocó únicamente la palillera para facilitar que los costaleros pudieran escuchar correctamente las precisas órdenes que debían recibir para que ningún guardabrisa rozara en las cornisas y balcones de la calle.
Superada la dificultad, el paso se detuvo junto a una casa muy bien exornada para el paso de la cofradía. Aquí hubo un relevo de costaleros, a los que se avisaba de que en el interior de la vivienda se ofrecía un refrigerio para sobrellevar el intenso calor de la jornada.
A continuación, el paso continuó para salir a Parras con la banda arahalense tocando en dos ocasiones "Encarnación Coronada". La Virgen del Carmen concluyó su recorrido por la calle Talavera mientras se lanzaban cohetes y fuegos artificiales.
Ya en Parras, el paso siguió con la marcha "Passio Granatensis", mientras desde una casa se lanzaba una petalada sobre la Virgen del Carmen.
La marcha anterior fue abruptamente interrumpida cuando el paso se detuvo, como también ocurrió después con "Macarena", de Abel Moreno. En ambos casos, las marchas interrumpidas fueron sustituidas sencillamente por el silencio.
Posteriormente, la banda tocó "Coronación de la Macarena", hasta que el paso paró poco antes de alcanzar la casa hermandad del Rocío de la Macarena, que esperaba en la puerta con un ramo de flores para ofrecérselo a la Virgen del Carmen.
Fue con la marcha "Rocío" con la que la Virgen pasó por delante de la hermandad rociera. Una marcha que se interpretó en dos ocasiones, haciendo que se modificase el plan inicial de llevar a cabo un relevo de costaleros antes de la revirá hacia la calle Escoberos. En su lugar, el paso siguió y realizó este giro de una forma muy lenta, con mucho gusto, mientras algunas de las hermandades que habían acompañado desde la salida a la Virgen del Carmen se despedían en este punto.
Cuando la segunda interpretación de "Rocío" finalizó, el paso se arrió y, ahora sí, se produjo el relevo en la cuadrilla.
La Virgen del Carmen siguió su camino con la marcha "Como tú ninguna"; un camino en el que aún quedaba la visita a la Basílica de la Macarena, antes de regresar por San Luis a su templo, donde entró de nuevo alrededor de las doce de la noche, poniendo así fin a una de las más esperadas procesiones del ciclo carmelita sevillano.
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