BESAMANOS A LA VIRGEN DEL CAMINO

Con motivo de la festividad de Nuestra Señora de los Dolores, que se celebra este jueves, la Parroquia de San Nicolás acoge hoy y mañana el besamanos a la Virgen del Camino, dolorosa que recibe culto en el templo y que, aunque popularmente se le ha conocido siempre con ese nombre, tiene como advocación real la de Virgen de los Dolores.
Se trata de una talla que fue restaurada en 2014 por José Pérez Conde a iniciativa del párroco, quien quiso devolver el esplendor perdido a esta dolorosa de autor desconocido, aunque hay quien la sitúa en el círculo del imaginero Cristóbal Ramos.
La Virgen del Camino fue titular de una hermandad trianera extinguida, la del Ecce Homo, que tenía como sede el Hospital de los Santos Mártires, situado en la actual calle Pagés del Corro. Esta cofradía perdió su actividad en el siglo XVIII y, a partir de ahí, la dolorosa inició un largo periplo por distintas sedes, como el Convento de los Remedios o la Parroquia de Santa Ana, hasta acabar en San Nicolás a finales del siglo XIX, donde hoy preside el retablo situado en la cabecera de la nave del Evangelio.
Para este besamanos, la Hermandad de la Candelaria ha cedido la peana procesional de su paso de palio, dado que la Virgen del Camino es una dolorosa arrodillada, por lo que necesita una peana de gran altura para que los devotos puedan besar cómodamente sus manos entrelazadas.
Viste un manto liso de color verde oscuro, una saya negra con bordados en oro y un tocado dorado. Asimismo, cuenta con una corona plateada, un puñal dorado, un rosario entre sus manos y una media luna a sus pies. Está flanqueada por dos antiguas tallas de ángeles mancebos, así como dos pequeños candelabros plateados con cera blanca.
La Virgen del Camino, que para este culto se encuentra en el coro de la Parroquia de San Nicolás, tiene detrás dos pequeñas jarras con diversas especies florales de color blanco elevadas sobre pies de madera tallada y dorada, y cuatro blandones plateados. Como fondo de todo el montaje, se ha colocado un gran cortinaje de damasco rojo.