La Hermandad de los Panaderos llevó a cabo en la noche de este sábado el traslado de sus imágenes titulares hasta la Iglesia de la Misericordia, donde presidirán el altar del quinario a Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder.
Tanto el Señor como María Santísima de Regla recorrieron la breve distancia que separa la Capilla de San Andrés del templo de la Plaza de Zurbarán en unos tres cuartos de hora, llevados ambos en andas por sus hermanos.
El cortejo se puso en camino algunos minutos después de las nueve de la noche, encabezado por la cruz de guía de la hermandad, a la que seguían diversas parejas de hermanos con cirios blancos. No tardaron en salir de la pequeña capilla de la calle Orfila los ciriales que anunciaban al Señor del Soberano Poder, que vestía la túnica de color corinto bordada en oro por Mariano Martín Santonja, siguiendo el diseño de una prenda anterior de Rodríguez Ojeda, y lucía las potencias de salida.
Las andas estaban iluminadas por cuatro faroles plateados y adornadas con claveles rojos salpicados de algunas flores de color morado. El capataz del misterio del Prendimiento, Juanma Martín, era el encargado de conducir al Señor durante el traslado, que sufrió un ligero parón en la propia calle Orfila hasta que el cortejo pudo salir a Laraña una vez detenido el tráfico.
Más atrás, después del estandarte corporativo, de nuevo los acólitos con sus ciriales y las nubes de incienso dieron paso a las andas, en este caso las de la Virgen de Regla. La dolorosa que cierra cada año la jornada del Miércoles Santo vestía el manto burdeos de camarín confeccionado por Victoria Caro y la saya de terciopelo azul, además de la antigua corona procesional, de Palomino.
Claveles blancos y paniculata conformaban el exorno floral de las andas de la dolorosa, que se iluminaban con seis candeleros de su paso de palio, tres a cada lado, con cera blanca, así como los dos candelabros que van junto a la peana de la Virgen en su paso, con un único guardabrisa cada uno.
Desde Orfila, el cortejo tomó la calle Laraña, por la que discurrió con celeridad para no interrumpir en exceso el tráfico. De hecho, la Virgen de Regla, cuyas andas guiaba su capataz, José Monge, no se detuvo hasta entrar en la calle Arguijo, siguiendo los pasos del Señor del Soberano Poder.
Por Arguijo y José Gestoso, el Señor del Soberano Poder y la Virgen de Regla alcanzaron la Plaza de Zurbarán para acceder a la Iglesia de la Misericordia acompañados por cofrades ubicados tanto en la propia plaza como, principalmente, en el interior del templo.
Una vez dentro de la Misericordia, las imágenes fueron situadas a los pies de la nave central del templo, con el estandarte corporativo entre ambas. Las oraciones por los hermanos difuntos pusieron el punto final a este traslado con motivo de la celebración del quinario, que se extenderá entre el martes y el sábado, y que concluirá con la función principal el próximo domingo.
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