miércoles, 30 de agosto de 2017

LOS PASOS GEMELOS DE MANUEL GUZMÁN BEJARANO: CUATRO EJEMPLOS EN JEREZ

El nombre de Manuel Guzmán Bejarano ocupa por derecho propio un lugar destacado en la historia de los artistas que han dado forma a la Semana Santa actual. Gran tallista de pasos y retablos, la obra de este sevillano de Triana, formado con Luis Jiménez y Antonio Castillo Lastrucci, está repartida por gran parte de la geografía andaluza e incluso fuera de ella, con obras realizadas para Madrid, Elche o Murcia.
Sólo en Sevilla, y centrándonos únicamente en los pasos procesionales, su nombre está ligado a las hermandades de la Lanzada, los Javieres, Monte-Sión, la Soledad de San Buenaventura, la Cena, los Servitas, San Gonzalo o la Esperanza de Triana. Y en la ciudad hermana de Jerez, maravilló por su trabajo para hermandades como la Soledad, la Vera-Cruz, las Angustias, la Lanzada o la Oración en el Huerto, siendo merecedor de un premio nacional de talla por el paso que realizó para esta última hermandad.
En Jerez talló otros cuatro pasos más que van a ser los protagonistas de este reportaje, como son los pasos de misterio de las hermandades de los Judíos de San Mateo, el Prendimiento, la Coronación y la Candelaria. Y es que estos cuatro pasos son gemelos, o casi, de otros tantos pasos tallados para cofradías de otras ciudades. Son, por tanto, los pasos gemelos de Guzmán Bejarano.

Foto Judíos: sentimiento.blogcindario.com

Comparemos estas fotos, ya publicadas en este blog en el capítulo XI de la serie "Sevilla en Jerez" (ver). Arriba, el paso de misterio de Nuestro Padre y Señor de las Penas, de la Hermandad de los Judíos de San Mateo o del Desconsuelo, como también se la conoce. Debajo, el paso de misterio del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, de la Esperanza de Triana.
Manuel Guzmán Bejarano fue el autor de ambos pasos, siendo el jerezano, que ha sido restaurado este mismo año, el primero de los dos que talló, ya que estuvo trabajando en él entre los años 1968 y 1970. Precisamente, en 1970 Guzmán Bejarano entrega a la hermandad trianera los respiraderos de su nuevo paso, cuyo diseño había sido aprobado en octubre de 1968, el mismo año en que comenzó a tallar el paso de los Judíos de San Mateo. Sólo un año después de concluir este paso, entregaría a la corporación trianera el canasto tallado y los candelabros, completándose el dorado de todo el conjunto en 1973.
De esta forma, es lógico afirmar que cuando ya estaba trabajando en el paso jerezano, Guzmán Bejarano presentó un diseño prácticamente igual para el Cristo de las Tres Caídas. Y aunque en el momento de comenzar a tallarlo hubo que incluir algunas modificaciones, fundamentalmente relativas a las medidas de la obra, el resultado es que entregó a la Hermandad de la Esperanza de Triana un paso gemelo al que poco antes acababa de concluir para el jerezano Señor de las Penas que cada Martes Santo realiza su estación de penitencia.
La inclusión de cartelas plateadas y la presencia de ángeles a lo largo del canasto, principalmente aquéllos que en los costeros sujetan las pequeñas jarras que adornan el canasto entre los candelabros de las esquinas y los de los costeros, son los principales elementos, además de la propia forma del canasto, que demuestran la semejanza entre ambos pasos.

Foto Prendimiento: El Hachón Cofrade / Foto Carmen: mivirgendelcarmen.wordpress.com

Menos claro está saber exactamente cuál de los siguientes pasos gemelos se comenzó a tallar antes, o si, como parece lo más probable, ambos se fueron tallando al mismo tiempo. Estamos hablando del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento de Jerez, que Guzmán Bejarano comenzó a tallar en 1978 y que fue completado en 1984, y del paso de la Virgen del Carmen de la localidad de Rota, de la que la hermandad indica simplemente que fue tallado a finales de los años 70.
En este caso, la condición de pasos gemelos se limita al canasto, ya que los respiraderos, aunque guardan algunas líneas comunes, son muy diferentes. Además, el paso del Prendimiento tiene candelabros tallados, mientras que el de la Virgen del Carmen de Rota los lleva de orfebrería. En cuanto al canasto, varían las dimensiones, ya que el de Jerez estaba destinado a albergar un misterio completo formado por el Señor del Prendimiento, San Pedro, dos sayones y un olivo, mientras que el de Rota, más pequeño, lleva únicamente a la Virgen del Carmen.
En cualquier caso, no hay más que mirar ambos pasos para darnos cuenta de que se trata exactamente del mismo diseño, los mismos dibujos, quizá algo más trabajados en el paso jerezano, aunque también es cierto que el paso del Carmen de Rota lleva crestería, algo de lo que carece el del Prendimiento, del que siempre se ha dicho, por cierto, que nunca fue culminado tal y como el proyecto inicial preveía.

Foto Coronación: Óscar Torres / Foto Nazareno: RTV Puebla de Cazalla / Foto Santo Entierro: amredencion.com

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno también recibió para uno de sus pasos un diseño de Guzmán Bejarano realizado previamenta para otra hermandad jerezana, en este caso la de la Coronación. Éste último fue tallado en 1983, siendo dorado por Manuel Calvo en 1985, mientras que el paso del Nazareno de La Puebla de Cazalla fue realizado entre los años 1988 y 1992.
Pero es que este mismo diseño lo volvió a repetir el tallista para la Hermandad de la Soledad de Albaida del Aljarafe, al realizar el sobre el que va el Cristo de los Afligidos, en la escena del Santo Entierro. Este paso de la cofradía del Aljarafe se estrenó en 1990.
Como en el caso anterior de la Hermandad del Prendimiento, el parecido del paso de la Coronación de Jerez con el de La Puebla de Cazalla y el de Albaida del Aljarafe se centra en el canasto, aunque las tallas de los Evangelistas y de diversos ángeles son más pequeñas en el caso de estos dos últimos, siendo los respiraderos muy diferentes entre sí.
Se trata de un canasto muy interesante y de gran personalidad, marcado por la presencia de hasta diez capillas (dos en cada esquina y una más en cada costero) donde es imposible, como en los casos que estamos analizando, que el parecido pueda ser casual.

Foto Candelaria: MACOFRADE / Foto Pasión: ABC

Y el cuarto y último ejemplo lo encontramos en la Hermandad de la Candelaria de Jerez, cuyo paso de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, obra de Manuel Guzmán Bejarano bendecida en 1989, tiene un diseño que el propio autor reprodujo posteriormente, con muy leves modificaciones (como la inclusión de cabezas de querubines), para el paso de Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Dos Hermanas, labor que llevó a cabo entre los años 1992 y 1995.
Se trata en ambos casos de unos pasos en color caoba, de anchos respiraderos, arcángeles en las esquinas y llamativos entrantes y salientes en su abombado canasto. Hasta 2006, año en que la Hermandad de la Candelaria de Jerez estrenó diversas tallas secundarias que añadió al misterio para acompañar al Señor de las Misericordias y a la Santa Mujer Verónica, el parecido con el paso del Señor de la Pasión de Dos Hermanas era mayor, ya que el paso jerezano se iluminaba también con faroles plateados que, a partir de ese año, fueron sustituidos por candelabros de guardabrisas.
Como hemos visto, cuatro pasos de la Semana Santa jerezana tienen sus respectivos gemelos en otras ciudades como Sevilla, Rota, Albaida del Aljarafe y Dos Hermanas. Cuatro diseños de pasos que, a falta de comprobar el caso del Prendimiento, Guzmán Bejarano hizo primero para Jerez y cuyo diseño se autocopió para ofrecérselo a otras hermandades que le encargaron también sus pasos.
Por tanto, puede presumir la ciudad gaditana de ser fuente de inspiración patrimonial de cofradías de otras latitudes, incluyendo en este caso, como queda expuesto, a la propia Sevilla, que siendo o no conscientes de ello en el momento de su ejecución cuentan con pasos calcados a algunos de los que conforman la imprescindible Semana Santa jerezana.

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