martes, 19 de diciembre de 2017

ESPERANZA 2017: SOL


Ayer, lunes, festividad de la Expectación de la Virgen María, finalizó el besamanos a Nuestra Señora del Sol, advocación íntimamente relacionada con la advocación de la Esperanza, dado que una de las Antífonas Mayores u Oes de la Navidad, en concreto la correspondiente al 21 de diciembre, dice: "¡Oh, Sol, que naces de lo alto, resplandor de la Luz Eterna, Sol de Justicia! ¡Ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!". Así, esta antífona u O del día 21 (las Antífonas Mayores son las que explican la advocación de la Virgen de la O, que también es Esperanza, dado que todas empiezan con la exclamación "¡Oh!") es la que hace que la Virgen del Sol deba considerarse otra de las Esperanzas de Sevilla, al hacer alusión su advocación a la espera por la venida de Jesús, que vino como el sol para "iluminar a los que viven en tinieblas".
Quizá para enfatizar este significado del nombre de la dolorosa del Plantinar, el altar de su besamanos estaba prácticamente en tinieblas, iluminado tenuemente por candeleros junto al Varón de Dolores de la Divina Misericordia, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, mientras que un potente foco apuntaba directamente a la Virgen del Sol, así como al sol, con el Niño dentro, que la imagen llevaba en su vientre, en clara alusión a la expectación del parto.
Sobre una sencilla peana de madera, la dolorosa de Bonilla Cornejo se encontraba en la capilla que la Hermandad del Sol tiene junto a la Parroquia de San Diego de Alcalá, vestida con manto de camarín de terciopelo verde con las vistas bordadas por Ana Bonilla en 2015. Lucía también la saya conocida como turca, bordada en oro sobre tisú del mismo metal confeccionada a partir de un almohadón de estilo otomano del siglo XIX. En el pecherín tenía el relicario de Santa Ana y el broche de plata dorada donado a la Virgen por la banda de cornetas y tambores que lleva su nombre. Asimismo, lucía la corona, la ráfaga y la media luna que cada Sábado Santo tiene en su estación de penitencia.
A sus pies estaba el ramo de flores regalado por la Hermandad de la Macarena, ofrenda que la cofradía del Arco realizó a todas las Esperanzas sevillanas. Además, la imagen estaba rodeada por varias jarras de su paso de palio con flores blancas y los cuatro faroles que iluminan el espacio entre los últimos varales también de su paso.
Detrás, veíamos varios candeleros con cera blanca ante el resto de las imágenes penitenciales de la cofradía, teniendo además el Varón de Dolores dos de los relicarios de la hermandad y un centro floral en la parte delantera del altar. Por último, hay que mencionar la presencia del estandarte corporativo en el lado izquierdo de todo el conjunto.


































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