lunes, 18 de diciembre de 2017

ESPERANZA 2017: TRIANA


Hoy, lunes, ha finalizado en la Capilla de los Marineros el besamanos anual a Nuestra Señora de la Esperanza, un culto que se inició el pasado viernes y que ha hecho que durante cuatro días innumerables devotos hayan pasado por la calle Pureza para besar la mano derecha de la dolorosa.
En el presbiterio de la capilla, y sobre una alfombra con el escudo de la hermandad y la habitual peana de besamanos, la Esperanza se ha presentado durante estos días vestida con el manto procesional diseñado por Juan Antonio Borrero y bordado en oro sobre terciopelo verde por Sobrinos de Elena Caro, la saya de tisú de plata bordada en oro por las hermanas Martín Cruz y la toca de sobremanto de las mismas bordadoras. Lucía también la corona de oro de su Coronación y el fajín militar de capitán general de la Armada del Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón.
Por otra parte, en el pecherín lucía el puñal de oro y oro blanco de Fernando Morillo (1964), el corazón traspasado por una espada del mismo orfebre (1972) y un ancla con el anagrama mariano. Además, en la mano izquierda llevaba el salvavidas de oro y un rosario, mientras que prendidos del fajín había varios broches y medallas.
Junto a la Esperanza de Triana veíamos dos altos candelabros de plata con diez velas blancas cada uno, mientras que al fondo, ante el retablo mayor, que estaba oculto tras un cortinaje rojo, se dispuso un dosel formado por la caída frontal del antiguo palio de la Esperanza, del taller de Hijos del Olmo (1918), hoy perteneciente a la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad de la Buena Muerte de Ceuta. En las esquinas de esta bambalina había dos corbatas del paso de palio de la Hermandad de la Carretería sujetas por dos de los remates de los varales del palio de la Esperanza de Triana. Y en los laterales del dosel, se colocaron unos antiguos respiraderos de madera dorada de la corporación trianera.
Delante estaba el trono de reina de la Esperanza entre varias jarras de su paso con flores blancas, como rosas, azucenas y paniculata. Dos de esas jarras estaban en el suelo, mientras que las otras cuatro se encontraban sobre sendas columnas doradas.
Cuatro grandes blandones dorados, cinco lámparas de araña colgando del techo junto a otras dos de otro estilo y el estandarte corporativo en el lado izquierdo completaban el conjunto de enseres utilizados este año por la Hermandad de la Esperanza de Triana para el besamanos a su dolorosa.































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