martes, 19 de marzo de 2024

UN VÍA CRUCIS DEL SANTÍSIMO CRISTO DE BURGOS CON CARÁCTER EXTRAORDINARIO


La Hermandad del Cristo de Burgos está celebrando en este 2024 los cuatro siglos y medio de su crucificado titular, obra de Juan Bautista Vázquez 'El Viejo'. Por este motivo, el anual vía crucis del quinto sábado de Cuaresma tuvo en esta ocasión un carácter extraordinario por el modo en que la imagen fue portada en su recorrido.
Si cada año el Cristo es llevado por sus hermanos sin andas, directamente sobre sus hombros, este año salió en posición vertical, sobre las andas de la Hermandad de Montserrat en las que el Cristo de la Conversión fue llevado a la Catedral para el Vía Crucis de las Cofradías de 2019 (ver). Se podría decir que en eso, en llevar a un crucificado en vertical sobre unas andas, la hermandad del Viernes Santo fue una pionera; luego otras corporaciones han hecho lo propio, como el Cerro, los Javieres y ahora el Cristo de Burgos para realzar en este caso la solemnidad de un año tan especial como el que están viviendo los cofrades de San Pedro.
En cuanto a la iluminación de las andas, se utilizaron los candelabros de guardabrisas del paso de la Hermandad de Nuestra Señora del Pilar, mientras que el exorno floral se compuso de varas de lirios morados y hojas verdes. Además, el Cristo de Burgos lució sus potencias de salida y en la cruz estaban los casquetes que también lleva en la calle el Miércoles Santo.
El recorrido del vía crucis sí fue el de siempre, una vuelta a la manzana desde la plaza de San Pedro para pasar por Santa Ángela de la Cruz, Gerona y Doña María Coronel hasta regresar nuevamente a la parroquia. Y también hubo paradas para el rezo de sendas estaciones del vía crucis ante el Convento de las Hermanas de la Cruz, el del Espíritu Santo y el de Santa Inés.
Ya el domingo, el besapié al Cristo de Burgos tuvo como escenario el altar mayor de la parroquia, como también tuvo lugar en él en diciembre el besamanos de la festividad de la Inmaculada a Madre de Dios de la Palma (ver).


























EL SIEMPRE ESPECTACULAR BESAMANOS Y BESAPIÉ DE LA HERMANDAD DEL BUEN FIN


La Hermandad del Buen Fin volvió a demostrar este fin de semana su saber hacer en el montaje de sus cultos; en este caso, el besamanos a Nuestra Señora de la Palma y el besapié al Santísimo Cristo del Buen Fin. Como es habitual, toda la parte de la nave central que va desde la puerta hasta el coro quedó convertida en una sala con paredes de damasco rojo.
La dolorosa estaba delante, vestida con el manto de besamanos de terciopelo verde bordado en oro en 2017 por el taller de la hermandad, según el diseño de José Ramón Paleteiro, y con la saya también verde realizada con bordados del siglo XIX pasados a nuevo soporte por el propio Paleteiro. Además, llevaba un cíngulo bordado en oro sobre malla.
La Virgen de la Palma estaba sobre una peana de plata y tenía su corona de salida en la cabeza y varios broches en el pecherín, además de la Medalla de la Ciudad. Por otro lado, en la mano izquierda tenía un par de rosarios, mientras que con la derecha, la que ofrecía a los devotos, sujetaba dos medallas.
Junto a la Virgen, a diferentes alturas, había cuatro jarras de su paso de palio con azucenas y rosas blancas, flores que también estaban en un gran centro a sus pies. También se dispusieron algunos enseres de plata y cuatro candeleros con cera blanca.
El Cristo del Buen Fin, por su parte, estaba detrás, ante un dosel con un bucólico paisaje pintado como fondo. Contaba con un juego de potencias doradas y junto a la base de la cruz se ubicaron dos tallas de ángeles. Flanqueaban al crucificado dos candeleros dorados con cirios blancos y otras dos jarras, éstas con rosas rojas salpicadas de estátice y otras especies. Asimismo, en los laterales se podían ver pequeños doseles con candelabros dorados de tres guardabrisas cada uno y varias bandejas de plata.
Finalmente, hay que comentar que del techo colgaban varias lámparas de araña de cristal y que en las 'paredes' se ubicaron dos tallas y dos pinturas de santos, entre ellos San Francisco de Asís, así como dos columnas, más candeleros y dos faroles, entre otros enseres.