viernes, 10 de febrero de 2012

INCOMBUSTIBLE CAPATAZ

Foto: Diario de Sevilla

Hay opiniones para todos los gustos; algunas, por tanto, negativas. Que si lleva todos los pasos igual, que si quien mucho abarca poco aprieta, que si no llega a la altura de su padre… Sea como sea, y siguiendo con los dichos populares, algo tendrá el agua cuando la bendicen. Y la última “bendición” hacia Antonio Santiago ha sido su designación como capataz del paso de María Auxiliadora, de la basílica del mismo nombre.
Se trata, con diferencia, del capataz sevillano encargado del mayor número de hermandades en la ciudad. Entre las de penitencia tiene a su cargo la Misión, la Paz, las Penas, los Estudiantes, el Cristo de Burgos, los Negritos, la Macarena, la Mortaja y la Resurrección. Pero además, dentro del mundo de las glorias es el responsable de conducir los pasos de San José Obrero, Inmaculado Corazón de Torreblanca, Carmen de Calatrava, Divina Pastora de Santa Marina, Pilar y Todos los Santos.
María Auxiliadora es, por tanto, la decimosexta hermandad de la capital (también lleva a la Asunción de Cantillana) que tendrá a Antonio Santiago como capataz, lo que no significa que le veremos en dieciséis ocasiones mandando pasos durante 2012, sino en más, dado que algunas de las cofradías anteriores realizan varias salidas al año con sus diferentes imágenes titulares.
En cualquier caso, no está solo en este empeño, dado que desde 2005 le acompaña su hijo, Manuel Antonio Santiago Cabello, una nueva generación, la tercera, de la ya auténtica dinastía de los Santiago. También hubo quien criticó que delante de los pasos se oyera una voz infantil para llamar a los costaleros, pero de alguna manera habrá que empezar. De hecho, su padre empezó con 12 años.


Manuel Antonio Santiago Cabello en sus inicios como capataz ante el palio de Nuestra Señora de los Ángeles

Ambos tienen por delante un intenso calendario anual desde que suene el llamador de Nuestro Padre Jesús de la Misión y Nuestra Señora del Amparo el próximo Viernes de Dolores hasta que, allá por el mes de noviembre, arríen el paso de la Reina de Todos los Santos en su templo de la calle Feria.
Habrá que estar atentos en los próximos años para ver si tan alta cantidad de pasos en manos de los Santiago genera una progresiva delegación del padre en el hijo o incluso una puntual separación. Porque imaginemos que la Misión lograse por fin pasar al Martes Santo: ¿Cómo compatibilizarían los martillos de esta cofradía, actualmente de vísperas, con los Estudiantes?

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